etica y valores septimo y octavo


Guía de orientación 2

Manos a la obra:

“A superar el coronavirus COVID-19

El coronavirus nos ha superado a todos. Nos enfrentamos a emociones incómodas, nos agobia el miedo, nos estremece escuchar en los medios informando de las situaciones que viven, y no parece que las cosas vayan a mejorar en el corto plazo. Sin embargo, existe una verdad incuestionable: todo pasa. El coronavirus también.

Como ha sucedido con otras pandemias o en otras situaciones difíciles que hemos vivido. Debemos afrontar el problema con una mentalidad positiva. Para esto necesitamos conocer las etapas y las emociones a las que nos estamos enfrentando y continuaremos enfrentándonos. 
Reconocerlas nos ayudará a afrontarlas de un modo más amable.

A desarrollar una mentalidad positiva a pesar de las circunstancias.
En todo cambio, por difícil que sea,
siempre existen oportunidades
para seguir aprendiendo
y avanzar como personas y como sociedad.

 








La escritora Pilar Jericó en su libro  Héroes cotidianos nos da a entender de manera sencilla qué emociones estamos viviendo en estos días. A continuación, las damos a conocer:



Llamada: “Hay un virus en China”. 

Ese fue el comienzo. Toda llamada a la aventura puede ser de dos tipos, como dice paradójicamente la medicina tradicional china: llamada del cielo, cuando es algo deseado, o llamada del trueno, cuando no lo buscamos y rompe nuestros esquemas. El coronavirus pertenece a las llamadas del trueno para la mayor parte de los mortales. Pocos esperaban que sucediera.


1.   Cuando escuchabas del coronavirus. ¿Qué imaginabas, pensabas o comentabas?


Negación: “Esto no va a ocurrir aquí”. 

La negación es una fase habitual en casi todos los cambios no deseados. Se trata de la más difícil de asimilar. Nunca creemos que nos vaya a afectar a nosotros. Nos llenamos de excusas, como que China está muy lejos o que solo es una gripe más, y nos olvidamos de las evidencias: de que el mundo está globalizado, incluso hasta para las enfermedades, o que estas pueden resultar tan contagiosas que pueden colapsar el propio sistema. Durante el periodo de negación, cuando nos damos cuenta de que sí nos puede afectar, podemos desarrollar una variante: la ira o la rabia. Nos enfadamos con el sistema, con la falta de medidas que toman las autoridades, con los eventos deportivos, manifestaciones o reuniones que nos han expuesto al contagio. 

El enfado hay que pasarlo, tengamos razón o no.
Si nos quedamos en esta fase,
estamos perdidos,
porque desaprovecharemos la oportunidad de aprendizaje
que existe ante cualquier crisis.

2.   Que sentimientos expresaste cuando te enteraste que el coronavirus llegó a Colombia, poco a poco se expandió y llegó a Ipiales.

3.   Cómo tomaste la noticia de que debes trabajar tus rutinas escolares desde la casa.


Miedo: “¿Qué nos va a pasar?

Esta es la emoción más profunda y paralizante que existeHay un miedo sano, que es la prudencia, que nos obliga a protegernos y a quedarnos en casa. Y existe otroel miedo tóxico, que nos lleva a la histeria colectiva, a las compras compulsivas o a no dormir por las noches.

El miedo es un mal compañero de viaje.
En ocasiones aparece sin razón fundamentada,
pero eso no impide que nos paralice,
nos debilite y nos llene de dudas.
 
Inyectarlo es muy fácil: basta con repetir una idea y cultivar el virus. Luego aparecen la histeria y la paranoia colectiva. Hasta tal punto que es capaz de enfermar a una sociedad sana. Hay distintas fórmulas para superarlo, pero la más importante depende de nosotros. Cuando algo nos asuste, aprendamos a reírnos de ello. Si además conseguimos hacerlo de nosotros mismos, hemos ganado la batalla.




Comentarios