Guía de orientación 2
Manos a la
obra:
“A superar el
coronavirus COVID-19
Como ha sucedido con otras pandemias o en otras situaciones
difíciles que hemos vivido. Debemos afrontar el problema con una mentalidad
positiva. Para esto necesitamos conocer las etapas y las emociones a las que
nos estamos enfrentando y continuaremos enfrentándonos.
Reconocerlas nos ayudará a afrontarlas de un modo más
amable.
La escritora Pilar Jericó en su
libro Héroes cotidianos nos da a entender de manera sencilla qué
emociones estamos viviendo en estos días. A continuación, las damos a
conocer:
Llamada:
“Hay un virus en China”.
Ese fue el comienzo. Toda llamada a la aventura puede
ser de dos tipos, como dice paradójicamente la medicina tradicional china:
llamada del cielo, cuando es algo deseado, o llamada del trueno, cuando no lo
buscamos y rompe nuestros esquemas. El coronavirus pertenece a las llamadas del
trueno para la mayor parte de los mortales. Pocos esperaban
que sucediera.
Negación: “Esto no va a ocurrir aquí”.
El enfado hay que pasarlo, tengamos razón o
no.
Si nos quedamos en esta fase,
estamos perdidos,
porque desaprovecharemos la oportunidad
de aprendizaje
que existe ante cualquier crisis.
Miedo: “¿Qué nos va a pasar?”
Esta es la emoción más profunda y
paralizante que existe. Hay un miedo sano,
que es la prudencia, que nos obliga a protegernos y a quedarnos en casa. Y existe otro, el miedo tóxico, que nos lleva a la histeria colectiva, a las compras
compulsivas o a no dormir por las noches.
El miedo es un
mal compañero de viaje.
En ocasiones
aparece sin razón fundamentada,
pero eso no
impide que nos paralice,
nos debilite y
nos llene de dudas.
Inyectarlo es muy fácil: basta con
repetir una idea y cultivar el virus. Luego aparecen la histeria y la paranoia
colectiva. Hasta tal punto que es capaz de enfermar a una sociedad sana. Hay
distintas fórmulas para superarlo, pero la más importante depende de
nosotros. Cuando algo nos asuste, aprendamos a reírnos de ello. Si además
conseguimos hacerlo de nosotros mismos, hemos ganado la batalla.
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